Hoy celebramos a Santa Rita, nuestra patrona, además de muy querida y venerada en todo el mundo. Conocida como la “Santa de lo Imposible” o la “Abogada de los casos desesperados”, Santa Rita es un ejemplo de fe, perseverancia y amor incondicional.

La vida de Santa Rita estuvo marcada por su profunda devoción a Dios y su entrega total a los demás. A pesar de los desafíos y dificultades que enfrentó a lo largo de su vida, nunca perdió la esperanza y confió plenamente en la providencia divina.

Rosquillas de Santa Rita elaborados por La Cocinita de Fati Sin Gluten

En Santa Rita Harinas nos sentimos profundamente identificados con la perseverancia de Santa Rita, que nos ha situado en el lugar que la empresa ocupa actualmente en el mercado cuya historia bien podría resumirse como un milagro:

Ha pasado mucho tiempo desde que Jesús López Torres comenzó alquilando molinos maquileros en los cauces del Rio Tajuña, hasta que pudo construir su propio molino de piedra y madera, en el año cincuenta… Nunca fueron fáciles los comienzos, y en esta ocasión menos aún, pues el mercado del trigo & harina, estaba intervenido por el Estado y no había permisos para la construcción de nuevos molinos. Compró los derechos de una fábrica que cerró en Benahadux (Almería), pero las autorizaciones para el traslado de la actividad no llegaban y demoraban la puesta en marcha del molino, y de todos los ahorros invertidos, de forma que podían llevarlo a la ruina… Así que no tuvo más remedio que encomendarse a Santa Rita, patrona de los imposibles, para conseguir las licencias y permisos necesarios y poder comenzar su actividad. Y el Milagro se produjo con la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia de Guadalajara, nº 149, del jueves trece de diciembre de mil novecientos cincuenta y uno, y claro está que después del favor recibido el nombre del molino, y de la “marca”, no podría ser otro que el de “Santa Rita”. Santa Rita ya contaba con los permisos, licencias y autorizaciones pertinentes para comenzar a moler trigo, y producir harina, con destino a los panaderos de los pueblos cercarnos de la zona.

Y así, empezó todo… Por eso, en este día especial, recordamos a Santa Rita pidiéndole que nos siga guiando en nuestros momentos de dificultad. Que su ejemplo de fe y amor inspire nuestras vidas y nos ayude a encontrar la paz y la fortaleza en medio de los desafíos.