Croquetas

Croquetas de bacalo

Por: Vino y MIel

 

Ingredientes

  • 250 gramos de Bacalao
  • 1 Cebolla
  • 1 diente de ajo
  • 750 ml de leche
  • 3 huevos
  • 50 gr de Mantequilla
  • 3 cucharadas de harina
  • 100 gramos de Pan Rallado «Crujiente Pan Cracker» de Santa Rita
  • Sal
  • Nuez Moscada
  • Aceite de Oliva

Para

¿?

Preparación

36 horas

N

Dificuldad

Fácil

Calorias

¿?

Paso a paso

Instrucciones

Paso 1

Preparación del Bacalao

Desalamos el bacalao (si hacemos las croquetas con bacalao desalado no necesitamos realizar este paso). Para ello ponemos el bacalao en una fuente con agua unas 36 horas y vamos cambiando el agua regularmente cada 12 horas aproximadamente. Después secamos muy bien el bacalao y lo desmigamos.

Picamos de forma muy menuda la cebolla y el diente de ajo y lo salteamos en una sartén a fuego medio con unas gotas de aceite hasta que se doré y añadimos el bacalao dejándolo rehogar unos minutos junto con la cebolla y el ajo. Probamos un poco para comprobar si necesita un poco más de sal.

Paso 2
Preparación de la bechamel
 
En una sartén grandecita, calentamos la mantequilla  a fuego lento hasta que se derrita.

Añadimos la harina previamente tamizada para evitar que se formen grumos. Mezclamos con una espátula hasta que la harina quede integrada con la mantequilla y el conjunto adquiera un ligero color tostado. Añadimos la leche templada (sin que haya llegado a hervir) y sazonamos con sal y un poco de nuez moscada. Continuamos dando vueltas de forma continua a la mezcla mientras mantenemos el fuego suave. También se puede emplear una varilla para dar vueltas. 

 
Añadimos el bacalao y la cebolla que tenemos en la otra sartén y mezclamos el conjunto para que quede bien repartido el relleno.
Paso 3
Preparación de las croquetas
 
Volcamos la bechamel que ya tiene el relleno incorporado, en una fuente y cuando la masa ya se haya atemperado, ponemos un papel film por encima para que no se endurezca la parte superior. La dejamos enfriar en el frigorífico a ser posible por lo menos 12 horas aunque sería preferible dejarlo un día entero. De esta forma nos será más fácil luego dar forma a las croquetas.
 
Una vez que ya hemos enfriado la masa en la nevera, vamos formando las croquetas. Para ello se van cogiendo pequeñas porciones de masa y les damos forma con la mano o con dos cucharas. Vamos pasando cada croqueta por huevo batido y luego por pan rallado. Si tenemos suficiente tiempo las volvemos a meter en la nevera unas 2 horas, con esto nos aseguramos de que después no se nos abran tan fácilmente al freírse.
 
Las volvemos a sacar de la nevera y las freímos en una sartén con abundante aceite de oliva caliente. Cuando estén doradas, las sacamos de la sartén con una espumadera y las ponemos sobre papel absorbente. Emplatamos y a disfrutar.